1- El golf es ideal para el desarrollo físico del cuerpo del niño
El golf es un deporte muy completo en el que se trabajan muchos músculos del cuerpo. Por ejemplo, durante el swing se trabajan empezando por las piernas y los muslos, pasando por la espalda y el cinturón abdominal y acabando, evidentemente, por los hombros y los brazos.
Además es un deporte que favorece el dinamismo del cuerpo y la gestión de la respiración durante el swing, y es perfecto para desarrollar la coordinación, la posición en el espacio y el equilibrio.
2- Es un deporte familiar
El golf es una actividad que se puede realizar a cualquier edad, lo cual es ideal para practicar en familia. ¿A quién no le gusta compartir tiempo con sus hijos a la vez que se pone en forma?.
Por otro lado, no se requiere tener una determinada condición física; ser alto, bajo, más delgado o más ancho no supone ninguna traba para jugar al golf.
3- El golf es un deporte de mínimo riesgo
Jugar al golf supone correr menos riesgos que si practica otros deportes como el fútbol, el baloncesto, la lucha o hasta el tenis. Es un deporte individual en el que no hay contacto con otros y el peligro de que se produzca una lesión es menor.
4- El golf es una actividad que te permite socializar
Se suele decir que los amigos que surgen en una partida de golf son ya para toda la vida. Jugar al golf, además del aspecto físico ayuda a los jóvenes a desarrollar estrategias para relacionarse y facilita entablar amistad con otros jugadores en un entorno sano y positivo.
5- Ayuda a practicar la concentración y la lógica
Durante el recorrido del golf, el jugador debe ir reflexionando sobre el siguiente paso a dar en su estrategia; qué palo va a utilizar, la táctica de juego, pensar el golpe por adelantado y sopesar los riesgos.
Todas estas maniobras mentales son ejercicios de lógica que le serán útiles en su día a día.
Y ni que decir tiene que el golf es ante todo calma y concentración. Los niños aprenderán a mantener la concentración mientras intercalan fases de caminar, con conversaciones, risas entre golpes y fases de golpeo en sus partidas.
6- Ayuda a fomentar los valores éticos y el compañerismo
A estas edades tan tempranas los niños aprenden importantes valores éticos a través de las normas del juego:
- Respeto. El golfista debe ser respetuoso con otros jugadores, ayudando a buscar bolas perdidas o a contar puntos. El niño desarrollará sus modales tanto en el entrenamiento como en la competición.
También aprenderá a respetar el entorno, ya que cuidar del campo forma parte de juego; arreglar los piques, recoger los residuos, volver a tapar las chuletas…Unos cuantos gestos básicos del golfista que crearán buenos hábitos en los niños. - Honestidad. El golf es uno de los pocos deportes en los que tú eres tu propio juez y árbitro. Hay que conocer las reglas y aplicarse uno mismo las sanciones que correspondan. Solo tú sabes si has hecho trampa. El ser fiel a uno mismo, interiorizar las reglas y cumplirlas aunque ello suponga la derrota es el mensaje opuesto que la competitiva sociedad nos envía cada día.
Como veis, jugar al golf es una gran forma de mantener en forma a los más pequeños y no solo desde el punto de vista físico, sino también mejorando su destreza mental. Además al ser un juego muy social podemos decir que es también “escuela de vida” ya que durante las partidas aprenderán a hacer amigos, seguir las reglas y respetar tanto a otras personas como la medio ambiente.
Y ahora …. ¿te animas a que tus hijos jueguen al golf?